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me desperte rogando que ya no llueva, crei entre sueños oir que alguien me llamaba, pegue un grito desde la puerta de mi pieza - queee???? nadie responde, vuelvo a remolonear un poco, dormito, y los gatos que alguien malacostumbro alimentarlos a las 7 de la mañana empezaron a exigir su viandita - kgua (dijo el morocho) rrrrrmirrrrau (ricardo) pi pi (gummo) juro que de pasar por escrito sus maullidos se leerian asi...
me llenaron las pelotas, me levanto, pongo un pie en el pasillo, casa chorizo pasillo al aire libre, agua, mucha agua, el sueño de la infancia de vivir donde los tios ricos, con habitaciones que abrias la ventana y saltabas a la pileta se me habia cumplido, confirmandome que hay que tener mucho cuidado con lo que se desea.
rapidamente mi cerebro dormido cambia la imagen de casa moderna, peluches de snoopy y criadas con bandejas de dulces y paso de los toros; por la poco simpatica cara de la vieja de la bomboneria de abajo, rodeada de cajas de galletitas humedas, y con ese humor que explica su solteria.
descalza con los dedos de los pies congelados saco el agua hacia el otro pasillo para que desagote, llamo al dueño para que mande a destaparme el caño, y me dice que como no le avise antes que en el local de abajo hizo desastres...
como te aviso antes de que suceda???? se lo pregunte y no supo responderme, lo comprendo, la sra de la bomboneria es su tia, si yo me banco su cara de culo es por que es una dama de las de antes y cuida sus reacciones en publico, si yo temo tan solo de ver la cara de frigidez antiquisima que tiene, no me quiero imaginar lo que es ser de la flia y tener que solucionarle los problemas, por que pobre tia es sola..
pobre tia, toda su vida vio pasar sres enamorados y les aconsejo que bombones llevar a su novia, su amante o su suegra. cuantas veces imagino que uno de esos volviera y le proponga hacer cosas con sus chocolates, sus cerezas marraschino, sus naranjitas bañadas...
pobre tia, lo pienso y me dan ganas de agarrar la caja de te de frutilla, entrar al negocio, servirle una taza y sentarnos a comer bombones atragantando penas (mi inconsciente tecleo "penes") lo haria alguna vez si no tuviera la certeza de que me odia, si no estaria tan segura de que quiere recibirme con una enema de galletas humedas, si no tuviera tanta cara de futuro...